Enfermedad o afección que por lo general dura 3 meses o más, y es posible que empeore con el tiempo. Las enfermedades crónicas casi siempre se presentan en adultos mayores y a menudo se controlan, pero no se curan.
¿Qué provoca una enfermedad crónica?
¿Cuáles son las causas de las enfermedades crónicas? – Existen factores de riesgo, como la mala alimentación, el humo, el abuso del alcohol y el sedentarismo, que puede causar algunas enfermedades crónicas como la hipertensión, el colesterol alto, la glicemia elevada y la obesidad. Sin embargo, otros factores como la edad y la predisposición genética no pueden modificarse.
¿Qué es más grave agudo o crónico?
Las enfermedades crónicas, sin embargo, tienen un comienzo más lento y se mantienen en el tiempo. La diferencia entre enfermedad crónica y enfermedad aguda es que la enfermedad aguda aparece de repente y desaparece en un tiempo. Mientras que la enfermedad crónica va a perdurar siempre.
¿Qué síntomas tiene la enfermedad crónica?
Cules son algunos efectos de las enfermedades crnicas? – Adems de los sntomas especficos de la enfermedad, la gente a menudo se queja de sntomas invisibles como dolor, fatiga, y cambios en el estado de nimo. El dolor y la fatiga se pueden convertir en una parte frecuente durante tu da.
Los cambios fsicos de la enfermedad pueden cambiar tu apariencia. Estos cambios pueden cambiar una imagen positiva a una negativa. Cuando no te sientes bien contigo mismo, puede que prefieras estar solo y retraerte de tus amigos y actividades sociales. Los trastornos del estado de nimo, como la depresin y la ansiedad, son quejas comunes entre la gente con enfermedades crnicas, pero tambin son muy tratables.
Las enfermedades crnicas tambin pueden afectar tu capacidad de trabajar. La rigidez a la maana, disminucin del rango de movimientos y otras limitaciones fsicas te pueden forzar a cambiar tus actividades laborales y medio ambiente. Una disminucin de tu capacidad para trabajar tambin puede llevarte a tener problemas con tus finanzas.
Si eres un ama de casa, puede que tardes mucho ms en hacer tu trabajo. Puede que necesites la ayuda de tu esposo, un familiar, o un proveedor de cuidados de salud que venga a tu hogar. A medida que cambia tu vida, puedes sentirte que pierdes el control, ansiedad e incertidumbre de lo que depara el futuro.
Adems, puede que haya un cambio de papeles en la familia, ya que muchos miembros de la familia que antes se quedaban en casa ahora tienen que volver a trabajar, debido a la incapacidad de su pareja para hacerlo. El estrs se puede acumular y puede moldear tus sentimientos sobre la vida.
¿Qué parte del cuerpo afecta la depresión?
De acuerdo con la OMS, existen alrededor de 320 millones de personas en el mundo con depresión. Conoce cuáles son las consecuencias directas en el cuerpo. ¿Alguna vez has conocido a alguien que se siente muy triste o ansioso? Esta puede ser una circunstancia normal en la vida de una persona.
- Sin embargo, podría estar pasando por una depresión, que es una enfermedad que no debe ser minimizada, pues tiene graves e incluso fatales consecuencias.
- La depresión en el ser humano se caracteriza por una tristeza profunda, falta de autoestima y pérdida de interés, con graves consecuencias negativas, físicas y mentales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay aproximadamente 320 millones de personas con depresión, Y según el Ministerio de Salud (MINSA), en el Perú hay cerca de 2 millones de personas con esta enfermedad. ¿Cómo afecta la depresión al cuerpo? Estos son los puntos más importantes:
Tiene consecuencias en el sistema digestivo, pues afecta el apetito. Una persona con depresión puede comer compulsivamente, lo que ocasiona sobrepeso, diabetes tipo 2, hipertensión, etc. Otros, por el contrario, dejan de alimentase, lo que provoca enfermedades por mala nutrición. Afecta el sistema cardiovascular. La depresión causa estrés y ansiedad, lo que aumenta el ritmo cardíaco y ocasiona problemas en los vasos sanguíneos. Existe riesgo de desarrollar problemas al corazón. El sistema nervioso es uno de los que más impacto sufre. Las personas con depresión se sienten cansadas, irritadas, con problemas para dormir y falta de ganas para realizar sus actividades diarias. Como consecuencia del punto anterior, la persona puede descuidar su aspecto personal, su vida profesional y familiar. Esto a su vez aumenta la depresión. El estrés también es una consecuencia, el cual afecta a la persona provocando dolores de cabeza, dolores musculares y más.
La depresión es una enfermedad que no distingue condición económica, edad, sexo, religión o núcleo familiar. Todos estamos propensos a desarrollarla. De allí la importancia de tratarla a tiempo y, sobre todo, que la persona esté predispuesta a recibir ayuda.
La evolución de una depresión leve puede terminar en suicidio en cuestión de días. De acuerdo con el MINSA, el 70 % de las personas que cometen suicidio en el Perú sufren de depresión. Es un problema que debe ser combatido de raíz. Como profesional del Sector Salud, tú serás capaz de identificar y tratar los síntomas y consecuencias de la depresión.
Nosotros te brindamos todas las herramientas y te ayudamos a potenciar tus capacidades para asumir este reto. Conoce las posibilidades que te brindan nuestras carreras de Ciencias de la Salud, Fuentes: http://elcomercio.pe/peru/depresion-grave-enfermedad-afecta-2-mlls-peruanos-147680 http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs369/es/ http://www.saludenfamilia.es/general.asp?seccion=515
¿Cuándo se considera que una persona está enferma?
Jacinto Bátiz Cantera Responsable del Grupo de trabajo de Bioética de la SEMG Cuando una persona está enferma, no es sólo un órgano el afectado por los agentes patógenos, por los mecanismos degenerativos o los traumas, sino que toda ella queda implicada, desde su cuerpo hasta su capacidad de pensar y razonar, influida por el dolor o las limitaciones impuestas por la enfermedad.
- Las personas no pueden ser comprendidas por los métodos reduccionistas de la Ciencia, que puede tener éxito en otras circunstancias, porque al descomponerlas en sus partes desaparecen como personas.
- El enfermo tiene un nombre, una historia, unas costumbres, un entorno, que va más allá de sus síntomas, de un diagnóstico y de un número de habitación.
Si lo único que nos interesa es la enfermedad, nos olvidamos de quien la padece, nos faltará algo para hacerlo del todo bien. El enfermo necesita que nos preocupemos de él que es quien la sufre. Para el médico de familia la persona a la que atendemos debe ser un todo integrado por los aspectos físicos, psíquicos, sociales y espirituales vinculados a un contexto familiar y social concretos.
Hemos de tener en cuenta que cuando atendemos a la persona enferma desde una perspectiva integral se necesita procurar no solo su alivio biológico, sino también su alivio biográfico, que conlleva un sufrimiento humano tanto de la propia persona enferma como de su familia. Esto va a permitir que como médicos de atención primaria llevemos a cabo una atención continuada para elevar el nivel de salud a los que están sanos, curar a los que están enfermos y cuidar, aconsejar y paliar los efectos de las enfermedad cuando no es posible la recuperación de la salud.
Es verdad que cuando estamos más alejados de la persona a la que atendemos porque nos dedicamos a investigar sobre la enfermedad, sobre su control, sobre los posibles tratamientos, no llegamos a comprender los aspectos humanos de la enfermedad; pero quienes estamos a la cabecera de la persona que padece la enfermedad y su familia comprendemos otros aspectos que pueden ayudar a sobrellevar esa enfermedad.
No olvidemos que el médico como persona es el remedio de la persona enferma desde la Ciencia y desde el acercamiento humano. La persona enferma necesita un médico con competencia profesional, pero que además posea un exquisito acercamiento humano. Si queremos aprender los aspectos humanos de nuestro quehacer médico tenemos que hacerlo escuchando los mensajes que cada día nos envían nuestros pacientes desde su fragilidad, desde su vulnerabilidad.
Los médicos de atención primaria somos los que mejor conocemos la historia biográfica y clínica del paciente, la forma en que ha afrontado situaciones previas de enfermedad y los valores que determinarán decisiones en el futuro. Recuperar la dimensión humanística de la relación médico-paciente es sin duda un elemento decisivo en la calidad asistencial que se merecen las personas enfermas.
Ello, junto con la disponibilidad del tiempo necesario, conducirá a una Medicina más satisfactoria para las personas que necesitan nuestra atención, mayor eficiencia en el uso de pruebas diagnósticas y prescripciones y con ello una menor iatrogenia. Además de buena preparación científico-técnica, los médicos lograremos la confianza del enfermo a través de una actitud compasiva, con empatía y respeto.
La autonomía es un derecho de los enfermos que el médico debe respetar. Sin embargo, evitar el paternalismo tradicional no debe conducir al abandono del paciente en la toma de decisiones, que ha de realizarse en el contexto de una relación clínica cooperativa.
Para ello hemos de tomar en serio la autonomía del enfermo haciendo todo lo necesario para que sus decisiones sean lo más meditadas, prudentes y razonables que sea posible. El enfermo desea ejercer su autonomía, pero compartida, pidiendo nuestra ayuda. Por otro lado, los médicos sólo debemos indicar las exploraciones o tratamientos cuyo fin sea el beneficio del enfermo.
La medicina defensiva es contraria a la ética médica porque perjudica al enfermo, a la sociedad y a nosotros, los médicos, en el desarrollo de nuestros valores profesionales. La tradicional sensibilidad de nosotros, los médicos, hacia las personas más vulnerables se debe reflejar en la atención a situaciones de pobreza, marginalidad e inmigración.
De la misma manera debemos dar respuesta a las necesidades planteadas actualmente por la enfermedad crónica asociada a dependencia, asistencia a enfermos en situación terminal y a atención a las enfermedades raras. No olvidemos que todos los pacientes tienen derecho a una asistencia médica de calidad humana y científica.
Los médicos de familia somos los médicos de las personas.