Trastornos cognitivos que se pueden tratar con neuropsicología Los trastornos cognitivos son un grupo de afecciones relacionadas con el pensamiento, el aprendizaje, el recuerdo, la atención y el lenguaje. Estos trastornos afectan la capacidad de una persona para realizar tareas cotidianas, como leer, escribir, realizar cálculos y tomar decisiones.
Los trastornos cognitivos pueden tener diversas causas, como el envejecimiento normal, lesiones cerebrales, enfermedades crónicas y trastornos mentales. Los trastornos cognitivos más comunes son la demencia, el trastorno del déficit de atención con hiperactividad (TDAH), el trastorno de la memoria, el trastorno límite de la personalidad y los trastornos del espectro autista.
La neuropsicología es una especialidad médica que se ocupa de la evaluación, tratamiento y prevención de los trastornos cognitivos. Los neuropsicólogos realizan pruebas psicológicas y neurológicas para evaluar los déficits cognitivos, así como para determinar el nivel de funcionamiento mental de una persona.
Estos profesionales también trabajan con los pacientes para ayudarles a mejorar sus habilidades cognitivas. Según estudios recientes, la neuropsicología puede ayudar a los pacientes con trastornos cognitivos a mejorar sus habilidades cognitivas, como la memoria, el lenguaje, el pensamiento abstracto y la resolución de problemas.
Los tratamientos neuropsicológicos pueden incluir terapia de rehabilitación cognitiva, estimulación cognitiva, entrenamiento de memoria, entrenamiento de habilidades sociales y ejercicios de estimulación cognitiva. Muchos de estos tratamientos se centran en la mejora de las habilidades cognitivas del paciente, como la memoria, el lenguaje, el pensamiento abstracto, el razonamiento y la resolución de problemas.
Los tratamientos neuropsicológicos también incluyen la educación del paciente sobre su trastorno y sobre cómo manejarlo. Esto ayuda a los pacientes a comprender la enfermedad y a desarrollar estrategias para manejar los síntomas. Por ejemplo, un paciente con TDAH podría recibir educación sobre la mejor forma de organizar su tiempo, gestionar sus emociones y controlar la impulsividad.
En conclusión, la neuropsicología puede ser una herramienta útil para tratar los trastornos cognitivos. Los tratamientos neuropsicológicos pueden ayudar a los pacientes a mejorar sus habilidades cognitivas y a comprender mejor su trastorno y cómo manejarlo.
¿Qué provoca deterioro cognitivo?
Problemas de memoria o cognitivos no relacionados necesariamente con el proceso del envejecimiento –
Síndromes amnésicos estables y/o transitorios: Se presentan problemas de atención reducida por estados de ansiedad o depresión, como sucede en las «lagunas» mentales de los alcohólicos, el estado poscrisis epiléptica, con el uso de benzodiacepinas (especialmente de vida media corta), las que además de favorecer los fenómenos de tolerancia y dependencia producen una amnesia anterógrada, y en la amnesia global transitoria, que es un cuadro benigno que puede ser recurrente, de probable origen vascular, epiléptico o formando parte de una cefalea migrañosa, Clínicamente hay pérdida brusca de la memoria anterógrada y retrógrada con frecuente ansiedad reactiva. El cuadro se autorresuelve en menos de 24 h sin precisar tratamiento específico. Síndrome confusional agudo o delirium : Es un síndrome cerebral orgánico que carece de etiología específica, de comienzo rápido, caracterizado por la presencia simultánea de trastornos de la conciencia y atención, constante desorientación, que puede ser total en los casos graves, con deterioro del pensamiento abstracto, de la capacidad de comprensión, de la memoria, la presencia de alucinaciones e ilusiones visuales, la alteración del ritmo sueño-vigilia y los trastornos psicomotores. En su curso deben presentarse fluctuaciones diurnas de los síntomas, y la duración total del trastorno debe ser inferior a los 6 meses. La afasia: Es un síndrome neurofisiológico focal caracterizado por alteraciones en la nominación (disnomias) y/o comprensión, de presentación habitualmente brusca. La preservación de otras funciones, así como el mayor grado de funcionalidad laboral, familiar y social evidenciarán la afectación lesiva focal del cerebro. Además del envejecimiento, otras causas frecuentes de deterioro cognitivo son las enfermedades psiquiátricas, los eventos o enfermedades cerebrovasculares, y las enfermedades sistémicas y degenerativas como la demencia y el Parkinson. Entre los síntomas y/o signos de sospecha de deterioro cognitivo podemos citar las pérdidas de memoria (se olvidan citas, nombres, números telefónicos, etc.), la desorientación en tiempo y lugar (se olvidan fechas y ocurren pérdidas en sitios perfectamente conocidos), aparecen problemas de pensamiento abstracto ( la persona olvida el significado del dinero, muestra dificultades en evaluar semejanzas y en interpretar refranes), son notorios los problemas de lenguaje (se olvidan y sustituyen palabras, hay dificultades para encontrar la palabra apropiada en una conversación), la pobreza de juicio es característica (vestidos inadecuados), con frecuencia se pierden cosas o se colocan en lugares inapropiados, se producen cambios inesperados y frecuentes del estado de ánimo y de conducta (desinhibición, repetición de preguntas y actos, reacciones agresivas y violentas, manifestaciones sexuales inapropiadas, familiaridad con extraños, etc.), son comunes los cambios de personalidad ( hay acentuación de rasgos previos, se vuelven suspicaces, temerosos, parecen como «ausentes», «raros», «extraños», etc.), se evidencia la pérdida de la iniciativa (se muestran pasivos y necesitan ser estimulados constantemente), así como también se acentúan las dificultades en la realización de las tareas familiares.
Estaremos en disposición de poder diagnosticarlo tras la integración de los datos obtenidos en la entrevista clínica (incluye la anamnesis + la aplicación de test psicométrico breve). Durante la entrevista clínica de orientación diagnóstica debemos observar el nivel de atención, concentración y el estado de conciencia, el grado de interés, participación y colaboración con el interrogatorio, pues respuestas como no lo sé o no puedo sugieren depresión.
Igualmente debe prestarse especial interés a la capacidad para relatar las quejas, la percepción de la enfermedad, la comunicación verbal y no verbal (expresión facial, postura, gestos, movimientos corporales, contacto visual), así como la imagen global del paciente, su apariencia y conducta. En la anamnesis debemos interrogar exhaustivamente sobre los antecedentes familiares de demencia, enfermedades psiquiátricas, epilepsia o eventos cerebrovasculares; así como también sobre los antecedentes personales, es decir, de traumatismo craneal, neoplasias, gastrectomía, trastornos endocrinometabólicos, psiquiátricos, conducta sexual desprotegida, exposición a tóxicos laborales, consumo de fármacos anticoagulantes y con toxicidad cognitiva, que nos hagan pensar en posibles demencias secundarias.
Igualmente indagaremos sobre factores de riesgo de demencia vascular, es decir, la presencia de HTA, diabetes mellitus, enfermedad cerebrovascular, cardiopatías, hipercolesterolemia, poliglobulia, tabaquismo y alcoholismo. Se precisará el nivel educativo y las capacidades funcionales y sociales previas, referidas a la situación sociofamiliar (estructura y cooperación familiar, cuidadores, red social, vivienda, situación económica, laboral, de ocio y tiempo libre), y también sobre alguna enfermedad actual, con la fecha aproximada de inicio de los síntomas, su modo de instauración, el curso evolutivo, los síntomas asociados (cefalea reciente, parkinsonismos, incontinencia, depresión, alucinaciones, caídas, constipación), y la conciencia que se tiene de la enfermedad.
- Consideraciones generales a cerca de los tests neuropsicológicos o psicométricos.
- La demostración del deterioro cognoscitivo, una vez establecida su sospecha, a través de los diferentes tests psicométricos es muy necesaria, pues complementan la exploración del estado mental y funcional del paciente y apoyan o hacen dudoso el diagnóstico.
Ningún test psicométrico diagnostica por sí solo una demencia. Los que se emplean para valorar deterioro cognitivo pueden considerarse una exploración neuropsicológica sistematizada, contienen preguntas para evaluar las praxias, el lenguaje, la concentración, etc.
A algunas de estas pruebas se les señala el inconveniente de enfatizar en el leguaje y la memoria, así como poseer una intensa orientación verbal, por lo que las personas analfabetas, con déficit sensoriales o con trastornos psiquiátricos (depresión, etc.), puedan presentar falsos positivos.10 Así, los más recientes avances en este campo ponen de manifiesto la necesidad de desarrollar instrumentos más específicos y sensibles para evaluar los diversos componentes de los procesos involucrados en la adquisición, almacenamiento y evocación de la información, y el reconocimiento de que los perfiles cognitivos resultantes son útiles en la predicción de la evolución.
No obstante, recordamos que existe un número variable de pacientes con perfiles neuropsicológicos y psicoafectivos mixtos, que reducen el valor predictivo de estos exámenes.
¿Cómo se resuelve un problema cognitivo?
La solución de problemas en la ciencia cognitiva hace énfasis en el análisis de una serie de procesos y estrate- gias heurísticas utilizadas en dicha solución. La ciencia cognitiva compara el pensamiento humano con el fun- cionamiento del ordenador y posteriormente introduce la noción de cognición distribuida.
¿Cómo se hace la prueba cognitiva?
¿Qué ocurre durante una prueba cognitiva? – Hay diferentes tipos de pruebas cognitivas. Cada una consiste en responder a una serie de preguntas o hacer tareas simples. Las pruebas utilizadas comúnmente incluyen:
- Evaluación cognitiva de Montreal (MoCA, por sus siglas en inglés): Esta prueba toma alrededor de 15 minutos. Incluye memorizar una lista corta de palabras, copiar un dibujo de una forma o un objeto y ver imágenes de animales y decir qué animales son
- Miniexamen del estado mental (MMSE, por sus siglas en inglés): Esta prueba toma alrededor de 10 minutos. Incluye nombrar la fecha del día, contar hacia atrás e identificar objetos de la vida diaria como un lápiz o un reloj
- Mini-Cog: Esta prueba toma unos 3 minutos. Incluye recordar una lista de tres palabras y dibujar un reloj que muestra un tiempo específico
¿Cuándo empieza el deterioro cognitivo?
Las capacidades del cerebro, como la memoria, el razonamiento y la comprensión (función cognitiva), pueden empezar a deteriorarse a partir de los 45 años de edad, según un estudio publicado en el British Medical Journal (BMJ). El estudio, efectuado por investigadores del Univesity College London (Reino Unido), ha determinado un deterioro del 3,6% en la capacidad de razonamiento de hombres y mujeres de entre 45 y 49 años.
Las conclusiones se basan en el análisis de cerca de 7.000 individuos (5.198 hombres y 2.192 mujeres) durante un período de 10 años, a partir de 1997. Todos los participantes eran funcionarios con edades comprendidas entre los 45 y los 70 años, y formaban parte del estudio de cohortes Whitehall II, establecido en 1985.
Trastornos neurocognitivos: Deterioro cognitivo leve y enfermedad de Alzheimer –
Las funciones cognitivas de los participantes se evaluaron tres veces durante el período de estudio, según la memoria, el vocabulario y las habilidades de comprensión auditiva y visual -teniendo en cuenta las diferencias en el nivel de educación. El dato es importante «para la sanidad y la prevención de la demencia», señala un experto Los resultados muestran que las puntuaciones cognitivas se redujeron en todas las categorías (memoria, razonamiento, fluidez fonológica y semántica), excepto en el vocabulario, y no hubo una disminución más rápida en las personas mayores.
- Asimismo, también revelan que, durante el período de estudio de 10 años, se produjo un descenso del 3,6% en el razonamiento mental en los hombres de entre 45-49 años y un descenso del 9,6% en los de 65-70.
- Las cifras correspondientes para mujeres fueron de 3,6% y 7,4%.
- El reto del envejecimiento mental La comprensión del envejecimiento cognitivo será uno de los retos de este siglo, sobre todo si la esperanza de vida sigue aumentando, según señalan los investigadores británicos, dirigidos por Archana Singh-Manoux, del Centro de Investigación en Epidemiología y Salud Pública, en Francia.
Añaden que es importante investigar la edad en que comienza el deterioro cognitivo, debido a que las intervenciones médicas producen mejores resultados en una etapa temprana del deterioro mental. Los autores argumentan que la evidencia robusta que muestra el declive cognitivo antes de la edad de 60 años tiene importantes implicaciones, ya que demuestra la importancia de promover estilos de vida saludables, en particular, la salud cardiovascular, ya que, según nuevos estudios, «lo que es bueno para el corazón, también es bueno para la cabeza».
¿Qué pasa en el cerebro cuando hay deterioro cognitivo?
El deterioro cognitivo leve (DCL) es una etapa temprana de pérdida de memoria u otra pérdida de capacidad cognitiva (como lenguaje o percepción visual/espacial) en personas que mantienen la capacidad de realizar de forma independiente la mayoría de las actividades de la vida diaria.
¿Qué acelera el deterioro cognitivo?
Hábitos poco saludables – Aquellas personas que han llevado hábitos poco saludables en su vida tienen una mayor probabilidad de sufrir un deterioro cognitivo a edad temprana. Hablamos de hábitos como el tabaquismo, el consumo de alcohol o el sedentarismo, Deshacerse de esos hábitos cuanto antes es elemental para prevenir enfermedades como la demencia o el alzhéimer.
¿Cuál es la diferencia entre deterioro cognitivo y demencia?
Psicología – La principal diferencia entre un deterioro cognitivo y una demencia se encuentra en que el deterioro cognitivo afecta exclusivamente a la memoria del paciente, y la demencia no solo compromete otras funciones del cerebro, sino también la habilidad para el desarrollo de actividades diarias y la alteración del comportamiento.
¿Qué medicamento es bueno para el deterioro cognitivo?
Ir a otro artículo del número Objetivo El deterioro cognitivo leve (DCL) cursa con una ligera pérdida de memoria sin afectación significativa de otras funciones cognitivas. Alrededor del 12% de estos pacientes progresan anualmente a enfermedad de Alzheimer, por lo que es importante buscar fármacos que puedan prevenir o enlentecer la evolución a demencia.
- Los programas de entrenamiento de memoria, con técnicas de relajación, de repetición de hechos o datos, de imágenes, de categorización de la información y uso de reglas mnemotécnicas, pueden ser eficaces.
- Entre los fármacos que pueden mejorar las facultades cognitivas se encuentran piracetam, selegilina, vitamina E, extracto de Ginkgo biloba, estrógenos, antinflamatorios no esteroideos (AINE), inhibidores de la acetilcolinesterasa y memantina.
El objetivo de este trabajo es evaluar si la citicolina puede ser eficaz en esta situación clínica. Desarrollo En varios modelos animales se ha comprobado que la citicolina mejora las pruebas de aprendizaje y memoria. Asimismo, la citicolina mejora la memoria y otras funciones cognitivas en pacientes con enfermedad cerebrovascular crónica o con demencia y en ancianos con déficit de memoria sin demencia.
- Por otra parte, en un metanálisis de 12 ensayos clínicos, realizado por la Colaboración Cochrane, se concluye que la citicolina mejora la memoria, la conducta y la impresión clínica global en ancianos que sufren enfermedades cerebrales crónicas.
- Conclusión La citicolina podría ser eficaz en el tratamiento del DCL, aunque se necesitan más estudios para comprobar si el efecto se mantiene a largo plazo y si consigue retrasar la progresión a demencia.
Palabras clave CDPcolina Citicolina Demencia Deterioro cognitivo leve Enfermedades cerebrovasculares Revisión Trastornos cognitivos Categorias Demencia Neuropsicología Neuropsiquiatría Patología vascular TEXTO COMPLETO (solo disponible en lengua castellana / Only available in Spanish)
¿Qué es el perfil cognitivo de una persona?
El Perfil de Procesamiento Cognitivo (CPP) es un ejercicio computarizado que registra los procesos cognitivos de la persona para entregar una indicación de las preferencias de pensamiento, capacidades y potencial de crecimiento.
¿Cómo se mide el deterioro cognitivo?
Diagnóstico – Ninguna prueba por sí sola puede confirmar que una persona tiene un deterioro cognitivo leve. Se hace el diagnóstico en función de la información que proporciones y los resultados de pruebas que puedan ayudar a esclarecer el diagnóstico.
Problemas con la memoria u otra función mental. Las personas con deterioro cognitivo leve pueden tener problemas con la memoria, y para planificar, seguir instrucciones o tomar decisiones. Un proveedor de atención médica puede confirmar estos problemas con un miembro de la familia o un amigo cercano. Función mental que se deteriora con el tiempo. Esto se diagnostica a través de antecedentes médicos detallados. Este cambio lo confirmará un miembro de la familia o un amigo cercano. No se ven afectadas las actividades diarias. Aunque los síntomas puedan causar preocupación, las personas que tienen deterioro cognitivo leve pueden seguir viviendo con normalidad. Las pruebas del estado mental muestran un nivel leve de discapacidad para la edad y nivel educativo. Los proveedores de atención médica a menudo usan una prueba breve como la prueba corta del estado mental, la evaluación cognitiva de Montreal o el examen del estado minimental. Pruebas más detalladas pueden ayudar a determinar el grado de deterioro de la memoria. Las pruebas también pueden ayudar a determinar qué tipos de memoria se ven más afectados y si otras habilidades mentales también se ven afectadas. No es un diagnóstico de demencia. Los problemas no son lo suficientemente graves como para que se diagnostiquen como enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia.
¿Cuáles son las 8 funciones cognitivas?
¿Cuáles son las funciones cognitivas más importantes? – Las funciones cognitivas mas importantes son la atención, la orientación, la memoria, las gnosias, las funciones ejecutivas, las praxias, el lenguaje, la cognición social y las habilidades visoespaciales.
¿Qué test se utiliza para valorar el nivel cognitivo?
Escalas y pruebas más utilizadas –
La escala más utilizada hoy es el «Índice de Barthel», Con él valoramos la funcionalidad de nuestro paciente en las actividades básicas de la vida diaria (ABVD). Pero una escala no debe sustituir al juicio y la evaluación clínica. Cualquier profesional sanitario (o incluso no sanitario) puede realizar las escalas mencionadas, siempre y cuando cuente con la adecuada formación y familiaridad con ellas. Las pruebas «de ejecución» más empleadas son el «Test de Marcha» y el de «levántese y ande». Aunque son pruebas sencillas y valoran áreas concretas como la marcha, el equilibrio, la movilidad, tienen buena relación con las medidas que valoran las ABVD. Las pruebas rápidas para el cribado del deterioro cognitivo son el Cuestionario de Pfeiffer y el Test de Isaac. Pero para valorar más profundamente la función cognitiva, se emplea el Miniexamen Cognoscitivo de Lobo (MEC), también conocido por Mini-mental Test.
El estado funcional de una persona mayor es el mejor indicador global y, su alteración, puede ser debida a alteraciones en otras áreas (mental, física, social, etc.). Además, tiene valor pronóstico de cara a sufrir patologías y frente al deterioro progresivo, la discapacidad y la futura dependencia.
¿Qué medicamento es bueno para el deterioro cognitivo?
Ir a otro artículo del número Objetivo El deterioro cognitivo leve (DCL) cursa con una ligera pérdida de memoria sin afectación significativa de otras funciones cognitivas. Alrededor del 12% de estos pacientes progresan anualmente a enfermedad de Alzheimer, por lo que es importante buscar fármacos que puedan prevenir o enlentecer la evolución a demencia.
- Los programas de entrenamiento de memoria, con técnicas de relajación, de repetición de hechos o datos, de imágenes, de categorización de la información y uso de reglas mnemotécnicas, pueden ser eficaces.
- Entre los fármacos que pueden mejorar las facultades cognitivas se encuentran piracetam, selegilina, vitamina E, extracto de Ginkgo biloba, estrógenos, antinflamatorios no esteroideos (AINE), inhibidores de la acetilcolinesterasa y memantina.
El objetivo de este trabajo es evaluar si la citicolina puede ser eficaz en esta situación clínica. Desarrollo En varios modelos animales se ha comprobado que la citicolina mejora las pruebas de aprendizaje y memoria. Asimismo, la citicolina mejora la memoria y otras funciones cognitivas en pacientes con enfermedad cerebrovascular crónica o con demencia y en ancianos con déficit de memoria sin demencia.
Por otra parte, en un metanálisis de 12 ensayos clínicos, realizado por la Colaboración Cochrane, se concluye que la citicolina mejora la memoria, la conducta y la impresión clínica global en ancianos que sufren enfermedades cerebrales crónicas. Conclusión La citicolina podría ser eficaz en el tratamiento del DCL, aunque se necesitan más estudios para comprobar si el efecto se mantiene a largo plazo y si consigue retrasar la progresión a demencia.
Palabras clave CDPcolina Citicolina Demencia Deterioro cognitivo leve Enfermedades cerebrovasculares Revisión Trastornos cognitivos Categorias Demencia Neuropsicología Neuropsiquiatría Patología vascular TEXTO COMPLETO (solo disponible en lengua castellana / Only available in Spanish)
¿Qué tipos de trastornos cognitivos existen?
Trastornos cognitivos que se pueden tratar con neuropsicología Los trastornos cognitivos son un grupo de afecciones relacionadas con el pensamiento, el aprendizaje, el recuerdo, la atención y el lenguaje. Estos trastornos afectan la capacidad de una persona para realizar tareas cotidianas, como leer, escribir, realizar cálculos y tomar decisiones.
Los trastornos cognitivos pueden tener diversas causas, como el envejecimiento normal, lesiones cerebrales, enfermedades crónicas y trastornos mentales. Los trastornos cognitivos más comunes son la demencia, el trastorno del déficit de atención con hiperactividad (TDAH), el trastorno de la memoria, el trastorno límite de la personalidad y los trastornos del espectro autista.
La neuropsicología es una especialidad médica que se ocupa de la evaluación, tratamiento y prevención de los trastornos cognitivos. Los neuropsicólogos realizan pruebas psicológicas y neurológicas para evaluar los déficits cognitivos, así como para determinar el nivel de funcionamiento mental de una persona.
Estos profesionales también trabajan con los pacientes para ayudarles a mejorar sus habilidades cognitivas. Según estudios recientes, la neuropsicología puede ayudar a los pacientes con trastornos cognitivos a mejorar sus habilidades cognitivas, como la memoria, el lenguaje, el pensamiento abstracto y la resolución de problemas.
Los tratamientos neuropsicológicos pueden incluir terapia de rehabilitación cognitiva, estimulación cognitiva, entrenamiento de memoria, entrenamiento de habilidades sociales y ejercicios de estimulación cognitiva. Muchos de estos tratamientos se centran en la mejora de las habilidades cognitivas del paciente, como la memoria, el lenguaje, el pensamiento abstracto, el razonamiento y la resolución de problemas.
Los tratamientos neuropsicológicos también incluyen la educación del paciente sobre su trastorno y sobre cómo manejarlo. Esto ayuda a los pacientes a comprender la enfermedad y a desarrollar estrategias para manejar los síntomas. Por ejemplo, un paciente con TDAH podría recibir educación sobre la mejor forma de organizar su tiempo, gestionar sus emociones y controlar la impulsividad.
En conclusión, la neuropsicología puede ser una herramienta útil para tratar los trastornos cognitivos. Los tratamientos neuropsicológicos pueden ayudar a los pacientes a mejorar sus habilidades cognitivas y a comprender mejor su trastorno y cómo manejarlo.