La enfermedad por descompresión es un trastorno en el cual el nitrógeno, disuelto en la sangre y los tejidos debido a la alta presión, forma burbujas cuando la presión disminuye.
Los síntomas pueden incluir fatiga y dolor en los músculos y las articulaciones. En el tipo más grave, los síntomas pueden ser similares a los de un accidente cerebrovascular o bien se manifiestan como entumecimiento, hormigueo, debilidad en el brazo o en la pierna, inestabilidad, vértigo, dificultad para respirar y dolor torácico. Para prevenir la enfermedad, es conveniente limitar la profundidad y la duración de las inmersiones y la velocidad de ascenso.
El aire está compuesto principalmente de nitrógeno y oxígeno. Puesto que el aire sometido a presión elevada se comprime, cada inspiración realizada en las profundidades contiene muchas más moléculas que una inspiración en la superficie. Dado que el organismo utiliza continuamente el oxígeno, por lo general el exceso de moléculas de oxígeno inhaladas bajo una presión elevada no se acumula.
Sin embargo, el exceso de moléculas de nitrógeno sí se acumula en la sangre y los tejidos. A medida que va disminuyendo la presión exterior durante el ascenso tras una inmersión o durante la salida de un entorno de aire comprimido, el nitrógeno acumulado que no puede espirarse de inmediato forma burbujas en la sangre y los tejidos.
Estas burbujas pueden expandirse y lesionar los tejidos o bien obstruir los vasos sanguíneos de varios órganos, ya sea directamente o provocando pequeños coágulos de sangre. Esta obstrucción de vasos sanguíneos causa dolor y varios síntomas más, por ejemplo síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular (como debilidad repentina en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o mareo) o incluso síntomas parecidos a los de la gripe.
Agua fría Deshidratación Volar después de bucear Esfuerzo Fatiga Aumento de presión (es decir, la profundidad de la inmersión) Tiempo transcurrido en un ambiente presurizado Obesidad Edad avanzada Ascenso rápido No seguir los procedimientos apropiados de descompresión
Puesto que el exceso de nitrógeno sigue disuelto en los tejidos corporales durante al menos 12 horas después de cada inmersión, quienes realicen inmersiones repetidas el mismo día tienen más probabilidades de padecer la enfermedad por descompresión que quienes realicen una única inmersión.
- Un viaje aéreo entre 12 y 24 horas después de haber realizado una inmersión (como puede suceder al final de unas vacaciones) expone a la persona a una presión atmosférica todavía más baja, lo cual hace que la enfermedad por descompresión sea algo más probable.
- Es posible que se formen burbujas de nitrógeno en los vasos sanguíneos pequeños o en los propios tejidos.
Los tejidos con un alto contenido graso, como los del cerebro y la médula espinal, son los más afectados, porque el nitrógeno se disuelve en grasa con mucha rapidez.
El tipo I de enfermedad por descompresión tiende a ser leve y afecta principalmente las articulaciones, la piel y los vasos linfáticos. La enfermedad por descompresión de tipo II, potencialmente mortal, a menudo afecta a sistemas de órganos vitales, entre los que se incluyen el cerebro y la médula espinal, el sistema respiratorio y el sistema circulatorio.
Fatiga Inapetencia Dolor de cabeza (cefaleas) Vaga sensación de malestar
El tipo menos grave (o forma musculoesquelética) de la enfermedad por descompresión (a menudo denominada enfermedad de los buzos), por lo general causa dolor, que suele afectar las articulaciones de los brazos o las piernas, la espalda o los músculos; en ocasiones es difícil localizar la zona concreta.
El dolor puede ser leve o intermitente al principio, pero es posible que después se intensifique con rapidez y sea intenso; puede ser punzante o bien, como a veces se describe, «profundo» o como «si algo estuviera perforando el hueso». Empeora con el movimiento. Los síntomas menos frecuentes son prurito, piel moteada, erupción cutánea, inflamación del brazo, el tórax o el abdomen y fatiga extrema.
Estos síntomas no son potencialmente mortales, pero pueden preceder a problemas más peligrosos. El tipo más grave de enfermedad por descompresión (tipo II) suele producir síntomas neurológicos, que van desde un leve entumecimiento hasta parálisis y la muerte.
La médula espinal es especialmente vulnerable. Los síntomas que indican la afectación de la médula espinal pueden incluir entumecimiento, hormigueo, debilidad o una combinación de los anteriores, y pueden darse en los brazos, en las piernas o en las cuatro extremidades. Una debilidad leve u hormigueo puede progresar en cuestión de horas hasta una parálisis irreversible.
También puede producirse una incapacidad para controlar la orina o defecar. Es frecuente el dolor en el abdomen y la espalda. Los síntomas de afectación cerebral son en su mayoría similares a los de la embolia gaseosa, e incluyen
Dolor de cabeza (cefaleas) Confusión Dificultad para hablar Visión doble
La pérdida de consciencia es poco habitual, Los síntomas de afectación del oído interno, tales como vértigo severo, zumbido en los oídos y pérdida de audición, se producen cuando los nervios del oído interno resultan afectados. Los síntomas de afectación pulmonar provocados por las burbujas de gas que viajan a través de las venas hacia los pulmones, producen tos y dolor torácico y empeoran progresivamente la dificultad para respirar (asfixia).
- Los casos graves, que son infrecuentes, pueden acabar en choque (shock) y muerte.
- La osteonecrosis disbárica (en ocasiones denominada necrosis ósea avascular) puede ser un efecto tardío de la enfermedad por descompresión o puede ocurrir en ausencia de dicha enfermedad.
- Implica la destrucción de tejido óseo, especialmente en el hombro y la cadera.
La osteonecrosis disbárica Osteonecrosis puede producir dolor persistente y discapacidad debida a la artrosis resultante de la lesión. Estas lesiones ocurren con muy poca frecuencia en el buceo recreativo, pero son más frecuentes entre las personas que trabajan en un ambiente de aire comprimido y en los buzos que trabajan en un entorno submarino profundo.
A menudo no hay un evento inicial específico que la persona pueda identificar como la fuente de los síntomas una vez que estos aparecen. Estos trabajadores están expuestos a alta presión durante períodos prolongados y pueden tener un caso no detectado de enfermedad de los buzos. Los buzos técnicos, que bucean a más profundidad que los buzos recreativos, sufren mayor riesgo que estos.
La osteonecrosis disbárica suele ser asintomática, pero si se produce cerca de una articulación puede progresar gradualmente a lo largo de meses o años hasta convertirse en una artritis grave e incapacitante. Cuando se produce una lesión articular grave, el único tratamiento posible es la sustitución de la articulación.
Los problemas neurológicos crónicos, como la parálisis parcial, se deben a menudo a que el tratamiento de los síntomas de la médula espinal fue postergado o inadecuado. Sin embargo, en ciertos casos la lesión es tan grave que no puede ser corregida, ni siquiera con un tratamiento apropiado administrado a tiempo.
Los tratamientos reiterados con oxígeno en una cámara de alta presión parecen ayudar a algunas personas a recuperarse de las lesiones de médula espinal. La enfermedad por descompresión se reconoce por la naturaleza de los síntomas y por su aparición relacionada con el buceo.
Pruebas como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética nuclear (RMN) a veces muestran anomalías en el encéfalo o la médula espinal, pero no son fiables. Sin embargo, la terapia de recompresión debe iniciarse antes de saber los resultados de la TC o la RMN, excepto cuando el diagnóstico no está claro o cuando el estado del buzo es estable.
Para diagnosticar la osteonecrosis disbárica se suele realizar una resonancia magnética nuclear (RMN). La mayoría de las personas se recuperan completamente. Los buzos que solo experimentan prurito, erupción cutánea y fatiga por lo general no necesitan someterse a recompresión, pero deben permanecer bajo observación porque pueden aparecer síntomas más graves.
- La respiración de oxígeno puro a través de una mascarilla bien ajustada es recomendable y puede proporcionar cierto alivio.
- La terapia de recompresión es más beneficiosa cuando se inicia rápidamente.
- Al volar en un avión, la presión del aire en el compartimento de pasajeros es menor que en el suelo, y esta diferencia de presión a veces puede empeorar la enfermedad por descompresión.
Sin embargo, en personas con síntomas graves, el beneficio de recibir tratamiento inmediato en una cámara hiperbárica supera con mucho al riesgo de no recibirlo. Los expertos suelen recomendar volar en un avión comercial, que puede estar presurizado, o volar a baja altitud si el avión no está presurizado.
La terapia de recompresión puede ser beneficiosa hasta 48 horas 48 horas o más después del buceo y debe ser aplicada aun cuando llegar a la cámara más próxima requiera hacer un viaje importante. Durante el tiempo de espera y durante el transporte debe administrarse oxígeno con una mascarilla facial muy bien ajustada y proporcionar líquidos por vía oral o intravenosa.
Los retrasos prolongados en el tratamiento aumentan el riesgo de que las lesiones resulten permanentes. Los buzos intentan evitar la enfermedad por descompresión evitando la formación de burbujas de gas. Para ello, limitan la profundidad y la duración de las inmersiones hasta el punto de que no sea necesario hacer paradas de descompresión durante el ascenso (lo que se conoce entre los buzos como límites sin paradas), o bien ascendiendo con paradas de descompresión tal como se especifica en los textos autorizados, como por ejemplo en la tabla de descompresión de Descompresión con aire, un capítulo del U.S.
Navy Diving Manual (manual de buceo de la Marina de los Estados Unidos). En estos textos se detalla un patrón de ascenso que, por lo general, permite expulsar el exceso de nitrógeno sin causar lesiones. Muchos buzos llevan consigo una computadora portátil sumergible que rastrea continuamente la profundidad y el tiempo de permanencia.
La computadora calcula la pauta de descompresión para un retorno seguro hasta la superficie e indica cuándo hay que hacer las paradas para descompresión. Además de guiarse por un gráfico o por pautas computarizadas para el ascenso, muchos buzos hacen una parada de seguridad durante unos minutos, aproximadamente a 4,5 m de la superficie.
Sin embargo, seguir estos procedimientos no elimina el riesgo de sufrir la enfermedad por descompresión. Son pocos los casos en que la enfermedad por descompresión se debe a inmersiones sin paradas. La persistencia de la enfermedad por descompresión puede ser debida a que las tablas y los programas existentes no tienen en cuenta todos los factores de riesgo entre distintos buzos, o bien a que algunas personas no respetan las recomendaciones de las tablas o de las computadoras.
También son necesarias otras precauciones:
Tras varios días de inmersiones, suele recomendarse pasar un periodo de 12 a 24 horas (por ejemplo, 15 horas) en la superficie antes de hacer un viaje aéreo o de trasladarse a una zona de más altitud. Las personas que se han recuperado por completo de un trastorno por descompresión moderada deben abstenerse de practicar submarinismo por lo menos durante un periodo de 2 semanas. Después de una enfermedad grave de descompresión, es mejor esperar un tiempo (al menos un mes) y someterse a una revisión médica antes de volver a bucear. Las personas que han sufrido una descompresión, a pesar de haber seguido las recomendaciones de la tabla de inmersión o de la computadora, no deben volver a bucear hasta haberse sometido a una evaluación médica meticulosa para detectar factores subyacentes de riesgo, como un defecto cardíaco.
Los siguientes son recursos en inglés que pueden ser útiles. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de estos recursos.
Duke Dive Medicine : consulta médica de emergencia operativa las 24 horas del día, 919-684-8111 U.S. Navy Diving Manual : (Manual de Buceo de la Marina Estadounidense): Guía de referencia detallada publicada por la Marina de los Estados Unidos donde se describen las actividades de buceo y el entrenamiento de buceo
¿Qué gases provocan la enfermedad del buzo?
Resumen – En los últimos años la incidencia de la enfermedad descompresiva en Cuba se ha elevado. Para que se presente esta enfermedad los buzos deben respirar una mezcla gaseosa que contenga uno o más gases inertes (por ejemplo: nitrógeno, helio, hidrógeno), y deben permanecer un tiempo y a una profundidad determinada para que se produzca una saturación considerable de gas inerte en los tejidos.
En esas condiciones es imprescindible realizar durante el ascenso paradas estáticas por el buzo para eliminar el sobrante de gas inerte que se acumula en los tejidos. Si se omiten estas paradas se producirá una sobresaturación excesiva de gas inerte que puede alcanzar el punto crítico de sobresaturación a partir del cual el gas cambia de estado y forma burbujas.
Estas burbujas que pueden ser intravasculares y/o extravasculares son las responsables del cuadro sintomático de la enfermedad descompresiva. Palabras clave : Enfermedad descompresiva, buzos, patogenia, nitrógeno, burbujas, gas inerte. En Cuba existen grandes bellezas naturales y los fondos marinos adquieren importancia no solo por su belleza, sino además por su conservación.
- Cuba cuenta con una de las barreras coralinas más extensas y conservadas del planeta, lo que motiva la entrada al país de gran cantidad de turistas que realizan buceo contemplativo a diferentes profundidades.
- En la población cubana se han incrementado las actividades subacuáticas, principalmente, la pesca submarina.
Una de las enfermedades propias de la actividad de buceo que incrementa su incidencia en los últimos años es la enfermedad descompresiva (ED), la cual se considera como aquella respuesta patológica a la formación de burbujas de gas procedentes de los gases inertes disueltos en los tejidos cuando se produce una reducción suficiente de la presión ambiental.
¿Cómo afecta la presión a los buzos?
¿Qué son las lesiones de presión en el buceo? – El buceo puede exponerlo a olas altas y a los peligros de la vida marina. Pero los peligros más probables son aquellos que usted no puede ver. Usted puede lesionarse si su cuerpo no puede ajustarse a los incrementos y disminuciones de presión del agua mientras respira aire comprimido.
Barotraumatismo: Los tejidos que están cerca de los espacios con aire del cuerpo, como los oídos, los senos paranasales, las raíces de los dientes y los pulmones, pueden dañarse si el cuerpo no puede igualar la presión entre él y el agua que lo rodea. Esta clase de lesión se llama barotraumatismo. A medida que usted desciende, la presión del agua aumenta, y el volumen de aire en el cuerpo disminuye. Esto puede causar problemas, como dolor en los senos paranasales o una ruptura de tímpano. A medida que asciende, la presión del agua disminuye, y el aire en los pulmones se expande. Esto puede hacer que los alvéolos de los pulmones se rompan y le sea difícil respirar. Si entran burbujas de aire en una arteria, estas pueden causar una obstrucción que afecta los órganos. La obstrucción se llama embolia gaseosa arterial. Según dónde se encuentren las burbujas, usted podría tener un ataque al corazón o un ataque cerebral. Síndrome de descompresión: A menudo llamado «mal de presión», el síndrome de descompresión ocurre cuando un buceador asciende demasiado rápido. Los buceadores respiran aire comprimido que contiene nitrógeno. A una presión más alta bajo el agua, el gas nitrógeno ingresa en los tejidos del cuerpo. Esto no causa ningún problema cuando un buceador está bajo el agua. Y si un buceador sube a la superficie (descomprime) a la velocidad correcta, el nitrógeno puede dejar el cuerpo en forma lenta y segura a través de los pulmones. Pero si un buceador sube demasiado rápido, el nitrógeno forma burbujas en el cuerpo. Esto puede causar daños en los tejidos y en los nervios. En casos extremos, puede causar parálisis o la muerte si las burbujas se hallan en el cerebro. Narcosis de nitrógeno: Las inmersiones profundas pueden causar que se acumule tanto nitrógeno en el cerebro que usted puede sentirse confundido y actuar como si hubiera estado bebiendo alcohol. Podría tomar malas decisiones, como sacarse el regulador porque piensa que puede respirar bajo el agua. La narcosis suele ocurrir solamente en inmersiones de más de 100 pies (30.5 metros).
¿Qué provoca la enfermedad descompresiva?
¿Qué es el síndrome de descompresión? – La causa de la enfermedad descompresiva o síndrome de descompresión es la formación de burbujas de nitrógeno en nuestro cuerpo debido a la alta presión durante las inmersiones. En tierra, nuestro cuerpo expulsa el nitrógeno pero bajo el agua lo asimilamos y éste pasa a la sangre por efecto de la presión, debiendo ser expulsado en gran medida de la sangre antes de estar en superficie.
- El tiempo de exposición, la profundidad, la temperatura y el riego sanguíneo, entre otros factores, influyen en el grado de saturación de nitrógeno que alcanzamos.
- Cuando ascendemos a la superficie se produce la fase de desaturación, en la que desciende la presión y los gases se liberan de los tejidos y salen a la sangre y los pulmones.
Todo este exceso de gas debe liberarse lentamente, por lo que hay que respetar los tiempos de ascenso según la profundidad y la duración de la inmersión. De lo contrario, la liberación rápida de los gases implicaría una sobresaturación crítica y se formarían peligrosas burbujas en nuestro organismo que pueden obstruir los vasos sanguíneos impidiendo la circulación en determinadas zonas del cuerpo, generalmente las extremidades, y algunas terminaciones nerviosas, lo que podría acarrear problemas cerebrales, cardíacos y respiratorios.
¿Cuántos metros se puede bucear a pulmón?
¡Preguntas frecuentes y su respuesta – ¿Cuál es la máxima profundidad para buceo libre? William Trubridge de Nueva Zelanda, lleva el record como la primera persona en bajar satisfactoriamente a una profundidad de 396 pies (121 metros). Este buceo fue realizado sin pesas, sin aletas y sin la tocar línea guía; duro 4 minutos con 10 segundos.
¿Cuánto tiempo puede pasar un ser humano sin respirar? Desde luego, cada persona y situación son diferentes, pero estudios han demostrado que la duración promedio de una persona sin respirar son 3 minutos. Después de 5 minutos sin respirar, el cerebro humano empieza a experimentar daños severos que pueden llegar a ser irreversibles; Sin embargo, los buzos libres se atienen a un entrenamiento específico para lograr que ese periodo de tiempo se alargue y reducir los riesgos a un mínimo, controlando las funciones del cuerpo y su reserva de oxígeno.
¿Cuál ha sido el buceo más profundo sin oxígeno? La máxima profundidad alcanzada en un solo aliento es de 213.9 metros, este record fue impuesto en 2007 por Herbert Nitsch, quien de igual manera lleva el record al buceo más profundo sin oxígeno, logrando una profundidad de 253.2 metros, pero lamentablemente sufrió una lesión cerebral al ascender.
- ¿Cuánto tiempo puede aguantar la respiración una persona? La mayoría de las personas comunes logran aguantar la respiración por 30 segundos, pero los buzos libres entrenan arduamente para lograr aguantarla por más de 10 minutos sin ninguna clase de equipo especializado.
- ¿Cuál es el record mundial en sostener la respiración debajo del agua? El apneista francés Stephane Mifsud, implantó un nuevo récord mundial de apnea estática, con un impresionante registro de 11 minutos y 35 segundos, superando así la marca anterior de 10 minutos y 12 segundos, realizada por el alemán Tom Sietas el 6 de junio de 2008.
El record mundial femenino lo implanto Natalia Molchanova, apneista rusa quien logro aguantar la respiración por 9 minutos, quien lamentablemente desapareció en las profundidades años después haciendo apnea recreacional.
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¿Cómo saber si tengo enfermedad descompresiva?La enfermedad descompresiva (ED), también conocida como síndrome de descompresión o «enfermedad de los buzos», es una condición médica con la que todos los buceadores deben estar familiarizados. La ED ocurre cuando el nitrógeno absorbido en la sangre en profundidad forma burbujas en los tejidos del cuerpo y/o en el torrente sanguíneo. Bucear con cautela y ascender lentamente son maneras efectivas de reducir el riesgo de padecer la enfermedad de los buzos. Dicho esto, es posible hacer la misma inmersión 99 veces sin ningún problema y sufrir la enfermedad descompresiva en la experiencia de buceo número 100. Profundidad, tiempo de inmersión, temperatura del agua, deshidratación y forma física son algunos de los factores que influyen en la susceptibilidad del buceador a padecer ED, Cómo identificar la enfermedad descompresiva (ED) Los signos y síntomas aparecen típicamente entre 15 minutos y 12 horas posteriores a la llegada a la superficie, pero los síntomas pueden manifestarse hasta 36 horas después. Solo un profesional médico puede diagnosticar ED.
Si no estás seguro, realiza un examen neurológico, Incluso si no cuentas con entrenamiento o experiencia médica, este examen neurológico y tu documentación de los resultados pueden ser de gran valor para el personal médico e incluso puede salvar una vida.
Guarda el documento impreso con tu equipo de buceo y así lo tendrás a mano incluso si no cuentas con red telefónica o internet. Prepárate: aprende cómo administrar oxígeno de emergencia En caso de posible ED, el buceador debe recibir oxígeno de emergencia lo antes posible. Puedes aprender cómo administrar oxígeno de emergencia en tan solo un día y la certificación cuenta para tu nivel PADI® Master Scuba Diver™. Contacta con tu PADI Dive Center o Resort local para obtener información sobre el curso de especialidad PADI Emergency Oxygen Provider, Aprovechamos para darles las gracias a nuestros amigos de Divers Alert Network ® (DAN ® ) por desarrollar el examen neurológico y ponerlo a disposición del público. Puedes apoyar a DAN haciéndote afiliado y adquiriendo la cobertura de seguro para accidentes de buceo, ¿Cuántos minutos pueden soportar los buzos debajo del agua?16 julio 2014
En el vacío del espacio, la inconsciencia llega muy rápido. En 1965, un traje espacial rasgado expuso brevemente a un trabajador de la instalación espacial Johnson de la NASA a un vacío casi completo en una cámara de pruebas. Se desmayó después de aproximadamente 15 segundos. En contra de la creencia popular, no estuvo en riesgo de explotar. En una presión tan baja, los fluidos corporales expuestos se vaporizan con la temperatura corporal. Así, su último recuerdo antes de despertarse fue la saliva evaporándose en su boca. Fuente de la imagen, SCIENCE PHOTO LIBRARY Pie de foto, Es probable que los buceadores hayan desarrollado adaptaciones físicas que les permiten permanecer largos periodos sin respirar. A los practicantes de buceo libre, los que se sumergen hasta el límite de su capacidad sin equipo de buceo, les va mejor, ya que normalmente pueden estar tres minutos o más bajo el agua. El buceador que tiene el récord de la inmersión más profunda, Herbert Nitch, se sumergió 214 metros en un espacio especialmente diseñado para ello, y permaneció bajo la superficie durante cuatro minutos y medio.
Relajado bajo la superficie de una piscina londinense, el danés Stig Severinsen consiguió mantener la respiración durante 22 minutos en 2012, estableciendo un nuevo récord mundial que sigue vigente en la actualidad. Cómo los profesionales lo consiguen, cuando un humano medio tiene problemas para mantener la respiración durante más de un minuto, es algo que se explica mediante la preparación, el entrenamiento y la fisiología. Antes de intentar el récord, Severinsen estuvo más de 20 minutos hiperventilando con oxígeno puro. Esto permitió que su cuerpo se saturara con oxígeno, aparte de ayudar a que sus pulmones eliminaran dióxido de carbono. Ambos puntos son importantes para mantener la respiración durante un periodo largo de tiempo. Todo el mundo sabe que una falta de oxígeno puede ser fatal, pero el aumento del dióxido de carbono puede ser igualmente peligroso. Sin la capacidad para eliminar este residuo a través de los pulmones, el aumento constante de dióxido en nuestra sangre puede convertirse en una combinación ácida.
Un estudio realizado a pescadores brasileños concluyó que los que pescaban buceando tenían pulmones mucho mayores que los compañeros que solían permanecer sobre la superficie. Asimismo, los cuerpos de los afamados buscadores de perlas coreanos y japonenses producen un 10% más de glóbulos rojos durante sus inmersiones. ¿Qué ocurre con el gas que se encuentra en los pulmones del buzo?Muy temprano en la mañana, cuando apenas alumbra el sol, en muchas de las innumerables caletas pesqueras de nuestra costa, los buzos-mariscadores toman sus aperos que dejaron listos la noche anterior, cargan sus botes, revisan los compresores por última vez y se hacen a la mar para ir en busca de los apetecidos mariscos que viven adosados a las rocas sumergidas a varios metros de profundidad. De vez en cuando se lee en algún periódico o en alguna revista sobre los problemas que pueden producirse o las precauciones que se deben tomar cuando se realiza el «Buceo Profundo» (buceo a profundidades mayores de 50 metros) o a veces se encuentra con alguna historia en una caleta de pescadores acerca de accidentes sufridos por pescadores que se aventuraron a bucear a profundidades mayores para obtener esos codiciados moluscos, como los deliciosos «locos». Sumergirse a cualquier profundidad no es simple y aún mayores precauciones deben tomarse cuando se pretende sobrepasar los 40 – 50 metros, debe contarse con el equipamiento adecuado y el entrenamiento necesario para hacerlo, pero sobre todo debe tenerse clara conciencia de lo que significa el aumento de presión que soportará el cuerpo y los problemas que pueden generarse si no se toman las debidas precauciones o no se siguen estrictamente las indicaciones dadas por el entrenador del «buceo profundo».
¿Cuánto aumenta la presión a medida que se sumerge el buzo? Considerando que la densidad del agua de mar es ligeramente mayor (1,0243 g/cm 3 a 25ºC) que la del agua destilada, se deduce que la presión aumenta en una atmósfera cada 10,1 mts. de profundidad (ver Recuadro 1); así un buzo que baje entre 40 y 50 mts de profundidad estará soportando una presión total de 5 a 6 atmósferas aproximadamente.
Dado que el volumen es directamente proporcional al número de moles presente (a Presión y Temperatura constantes), se puede escribir: Po 2 = Vo 2 /Vo 2 + VN 2 x Pt = 21/21+79x 5,89 = 1,234 atm PN 2 =Vo 2 /VN 2 xPt= 79/21+79 x5,89=4,65 atm Con estas presiones parciales del O 2 y del N 2, se puede calcular, de acuerdo a la Ley de Henry (ver Recuadro 2) la cantidad de O 2 y de N 2 que se disuelve en la sangre a 5,94 y a 1,0 atm, ambos a 35ºC, dando un resultado de 30,2 y 59,5 cm 3 /lt de O 2 y de N 2 respectivamente. Considerando que en la superficie del mar, a 1,0 atm., se disuelven en la sangre 4,97 cm 3 /lt de O 2 y 9,69 cm 3 /lt de N 2 y que el ser humano tiene aproximadamente 5,5 lts. de sangre; al sumergirse un buzo a 50 mts. de profundidad, se le disolverá un exceso de gases bastante considerable, a saber: O 2 = (30,2 x 5,5)-(4,97 x 5,5)= 138,8 cm 3 de O 2 totales, disueltos en exceso comparado con condiciones normales. N 2 = (59,5 x 5,5)-(9,69 x 5,5)= 274,0 cm 3 de N 2 totales, disueltos en exceso comparado con condiciones normales. Esta cantidad mayor de Oxígeno y Nitrógeno disueltos en la sangre, la que a 50 mts. de profundidad es aproximadamente 6 veces la cantidad normal que tiene el ser humano en el torrente sanguíneo, produce desde ya problemas a consecuencia de sus altas concentraciones en solución.
A esta presión parcial de Oxígeno o superior, se produce la saturación de la hemoglobina de la sangre en un 100%, quedando además disuelto en el plasma sanguíneo en una proporción 8-9 veces mayor que la normal; esto produce como respuesta que el número de glóbulos rojos disminuye y la hemoglobina sobrecargada de Oxígeno impide fijar el Anhídrido Carbónico (CO 2 ) producido por el esfuerzo muscular, apareciendo los síntomas de intoxicación por Oxígeno (hiperoxia). Los síntomas de intoxicación por O 2 (cuya intensidad depende de la sensibilidad de cada individuo), son: confusión, irritabilidad, cefaleas intensas, náuseas, vómitos, visión y audición no controladas, si la intoxicación aumenta se producen violentas contracciones musculares, similares a las de un ataque epiléptico. El ataque puede producirse al descender a cotas profundas o al permanecer por algún tiempo en dichas cotas. A pesar de que la solubilidad del Nitrógeno a 37ºC en la sangre es menor que la del Oxígeno, su presión parcial es bastante mayor que la del O 2, produciendo una mayor concentración por disolución en la sangre.
de sangre da un total de: (74,5 x 5,5) – (9,7 x 5,5) = 356,5 cm 3 Esta alta concentración de Nitrógeno solubilizado en la sangre produce la llamada «Narcosis de Nitrógeno» o «Embriaguez de las Profundidades», cuyos síntomas son muy similares a la intoxicación etílica, es decir, el buzo se siente muy similar al estado de beberse demasiados «pisco sour», produciéndose euforia, alegría, irresponsabilidad, etc. Si ahora se aumenta la profundidad y por ende el volumen de Nitrógeno disuelto en la sangre, se llega a efectos similares a la intoxicación producida por sustancias alucinógenas, con sensaciones de pánico, desconexión de la realidad exterior, alucinaciones auditivas y visuales. Sin embargo debe tenerse en cuenta que la fría exactitud de los números no debe tomarse como una norma fija y definitiva, sobre todo cuando intervienen factores de índole fisiológica, que a menudo son característicos de una persona en particular y que escapan al cálculo matemático. Existe sin duda la adaptación del ser humano a los posibles efectos de la presión y del aumento de los gases en su sangre, como es el ejemplo de los pescadores de coral en el mediterráneo, que descienden a cotas de 100 mts., o de los pescadores de ostras perlíferas en Japón, los que rara vez presentan signos de intoxicación.
para saturarse; los más lentos en este proceso son los tejidos ricos en grasa, como la médula ósea, la grasa del abdomen y el tejido cartilaginoso. No obstante, pese a que una saturación completa y perfecta no se alcanza hasta las 12 hrs., se supone que con la mitad del tiempo se llega a un grado de saturación bastante importante en todo el organismo.
Al estar la sangre saturada, comienza a ceder los gases a los tejidos, proceso que demora de 6 a 12 hrs., hasta alcanzar la saturación total del organismo. Sin embargo, el mayor problema que se ha presentado siempre en la práctica del buceo con ayuda de aire comprimido, ha sido la eliminación de los gases disueltos en el organismo y acumulados durante el período de inmersión. De los tres gases, componentes principales del aire atmosférico, el único inerte es el Nitrógeno, cuya presión parcial es aproximadamente 3 veces la del Oxígeno y no participa en ninguno de los procesos metabólicos, por lo que pasa por el organismo y por la sangre, eliminándose en la misma proporción en la que penetró; como se evidencia en el cuadro siguiente: Aire inspirado (%) Oxígeno (O 2 ) – 20,96 Nitrógeno (N 2 )- 78,8 Anhidr. Carb. (CO 2 )- 0,03 Argón- 0,93 Vapor de Agua – Variable Temperatura- Ambiente AIRE EXPIRADO (%) Oxígeno (O 2 ) – 19,39 Nitrógeno (N 2 )- 78,08 Anhidr. Carb. (CO 2 )- 4,50 Argón- 0,93 Vapor de agua – Muy abundante Temperatura- 32-34ºC Así el Nitrógeno, que a la presión normal de 1 atm. Se comporta tan intrascendente, actuando como un diluyente, cuando está sometido a presiones mayores se convierte en uno de los peores enemigos del buzo. Se mencionó anteriormente que el organismo distribuye el exceso de N 2 disuelto por la mayor presión, que a 75 mts. de profundidad significa un total de 409,8 cm 3 disueltos en los 5,5 lts. de sangre que tendría un ser humano. Ahora, si el buzo volviese repentinamente a la superficie, es decir a una presión de 1 atm., los 409,8 cm 3 se convierten en (de acuerdo a la Ley de Boyle): V 2 =P 1 x V 1 / = P 2 = 1,0/8,43×409,8 =3454,6cm 3 lo cual significa un exceso de N 2 gas, de (3.454,6 – 48,6 cm 3 (3406 cm 3 )3,4 lts.
Si la velocidad de ascenso es muy rápida, no hay el tiempo necesario para que se produzcan los procesos de transporte que terminan con los gases en los alvéolos pulmonares, lo que da lugar a la formación de burbujas en los tejidos y en la sangre, las que al precipitarse por los conductos de expulsión, se juntan formando burbujas de mayor tamaño (efecto similar al abrir una botella de bebida gaseosa), las que en algunos casos son capaces de obstruir el flujo sanguíneo; este cuadro produce la llamada «enfermedad descompresiva» (embolia gaseosa o «bends»).
II) Enfermedad Descompresiva de Tipo II (grave). Afecta al sistema nervioso con diferentes niveles de gravedad – afección cerebral: debilidad general,pérdida de la sensibilidad, hormigueo en las piernas, pérdida del movimiento en las extremidades inferiores, marcha tambaleante y descoordinación, – afectación medular: trastornos visuales, pérdida de la conciencia, parálisis de medio cuerpo, confusión mental, dificultad al hablar, vómitos.
Este cuadro indica que deben seguirse rigurosamente las indicaciones y tablas que existen para la descompresión según la profundidad y el tiempo que se han alcanzado en la inmersión. Así en resumen, para evitar la toxicidad del exceso de Oxígeno, cuando se tiene una presión parcial mayor que 0,2 atm.
Vo 2 / Vo 2 + VN 2 =0,2atm/ 5,9 atm.=0,034 o 3,4% de O 2 en el total mezcla de Helio + Nitrógeno. Efectivamente, los buzos de Jacques Cousteau utilizaban una mezcla de 98% de Helio y 2% de Oxígeno, consiguiéndose así una presión parcial de O 2 cercana a la 0,2 atm., dando un margen de bajar incluso a un poco mayor profundidad. De todas maneras, debe hacerse notar que a pesar de que la solubilidad del Helio es menor en la sangre y pareciera ser el diluyente ideal, tiene el efecto de aumentar la tonalidad de la voz humana (efecto «Pato Donald»), ya que el tono de la voz depende de la densidad del gas que rodea las cuerdas vocales – menor densidad del gas aumenta la tonalidad, la hace más aguda. A 0ºC y 1 atm,las densidades son: He = 0,1785 g/lt., N 2 = 1,2506 g/lt.y O 2 = 1,428 g/lt. La observación final nos dice que la gran mayoría de los buzos-mariscadores, se sumergen utilizando una manguera conectada al compresor que se encuentra montado en el bote que está en la superficie, el cual les impulsa aire atmosférico directamente a la boquilla del buzo. De esta manera gozan de una mayor autonomía sobre el tiempo que pueden estar sumergidos, sin tener que preocuparse del agotamiento de un cilindro de aire comprimido. Teniendo en cuenta que estos buzos en promedio, no bajan a gran profundidad, se hace importante el proceso de descompresión, es decir, en la práctica la ascensión del buzo a la superficie debe hacerse con cierta lentitud para dar tiempo a la expulsión de los gases – principalmente Nitrógeno en estos casos – a través de los alvéolos pulmonares. Existen tablas que consideran el tiempo que el buzo ha permanecido sumergido y la profundidad a que se encontraba y en base a estos parámetros se aconseja un determinado proceso de descompresión que contempla etapas y tiempo que se debe permanecer en cada una de ellas antes de llegar a la superficie.
Bursten; 7ª Edición, en Español, 1998, Prentice Hall Hispanoamericana S.A., México.4.- «Química General», K.W. Whitten, R.E. Davis y M.L. Peck, 5ª Edición, en Español, 1998; McGraw-Hill Interamericana S.A., Madrid, España. Dr. Carlos Andrade P. ¿Cuál es el órgano más dañado al exponerse a grandes profundidades?El órgano de nuestro cuerpo más dañado al exponernos a grandes profundidades es el pulmón : _ Verdadero _ g. ¿Cuándo hay que hacer descompresión?Parada de descompresión – En Francia, como parte del buceo recreativo, evitamos las inmersiones con paradas de descompresión. Sin embargo, para los buceadores experimentados, algunos sitios de buceo notables requieren que usted cruce la barra de 40 metros de profundidad. ¿Cuáles son los grupos de riesgo de la enfermedad por descompresión?La enfermedad por descompresión es un fenómeno que afecta a los astronautas, aviadores y principalmente a los buceadores. ¿Quién es el mejor Apneista del mundo?120 metros sin oxígeno: Arnaud Jerald bate el récord mundial de apnea por séptima vez El apneísta francés Arnaud Jerald ha batido el récord mundial de buceo más profundo con bialetas, descendiendo a una profundidad de 120 metros. Jerald completó la inmersión en tres minutos y 34 segundos.
«Pero al final tenía confianza porque entrené bien y solo fue un metro más: he establecido cuatro récords mundiales aquí (en Bahamas) y me siento como en casa». Jerald ganó el evento de doble aleta con peso constante: el buceador puede utilizar un peso para superar su propia flotabilidad, pero tiene que volver a la superficie con el mismo peso. ¿Cuánto tiempo puede estar una persona en apnea?
Se trata de un deporte extremo, un tipo de buceo a pulmón libre que se basa en la suspensión voluntaria de la respiración dentro del agua mientras se recorren largas distancias o se desciende hasta grandes profundidades. ¿Qué modalidades de apnea deportiva existen? Existen dos modalidades de apnea deportiva, la de profundidad (en el mar) y la de piscina.
Normalmente una persona no puede estar más de 10 segundos sin respirar, pero en casos concretos ese tiempo puede superar el minuto. El doctor García asegura que con entrenamiento se pueden alcanzar los 2 minutos y medio sin inspirar. El récord mundial varía según la modalidad, Aleksei Molchànova, hijo de la apneísta rusa desaparecida, tiene en su poder la mejor marca de descenso sin propulsión: 128 metros en la categoría de apnea sin aletas en 11’35». ¿Qué efectos tiene la apnea en el cuerpo? Cuando un cuerpo humano desciende a una profundidad de 114 metros, el equivalente a la altura de las Torres Kio en Madrid, sufre una serie de efectos, lo que los expertos llaman el reflejo de inmersión o efecto de compensación : optimizar la respiración para lograr permanecer más tiempo bajo el agua mandando la sangre a lugares básicos para vivir. «Sucede algo similar en los escaladores, que a partir de los 2.500 metros de altitud ven disminuido el oxígeno disponible», relata el neumólogo José María García. Cuando desciende un apneísta, el diafragma se contrae involuntariamente intentando respirar, lo que ayuda a bombear sangre al cerebro.
«Hay un protocolo de seguridad que hay que seguir», dice Jakas. Esas medidas incluyen un cabo guía, una cuerda que el apneísta utiliza para bajar y subir verticalmente, y la asistencia de un apneísta de seguridad, que acompaña a quien hace el descenso.
¿Qué secuelas deja una inmersión? La Asociación Española de Apena Deportiva insiste en que practicar este deporte no deja secuelas. Lo mismo defiende Miguel Lozano, uno de los mejores apneístas del mundo. El neumólogo José María García destaca que se puede hacer apnea, pero suspender la respiración nunca es bueno. Sometes el cuerpo a un estrés extremo. Estamos acostumbrados a respirar 15 veces por minuto», dice. Cuando la apnea es larga, se produce la hipoxemia, una disminución anormal de la presión del oxígeno en la sangre que puede conllevar daño a nivel cerebral de forma irreversible, explica el galeno. ¿Cuántas personas mueren realizando apnea al año? Esta práctica causa una media de 20 muertes al año según los cálculos de la Asociación Española de Apnea Deportiva, pero son miles los que la realizan. La cantidad de apneístas no se puede contabilizar porque mucha gente lo hace de forma individual, no regulada, bien como deporte o como tipo de pesca subacuática. La asociación no recomienda realizar la actividad por libre, ya que no ir acompañado supone no contar con medidas de seguridad en la prueba. ¿Cómo se entrena un apneísta? Un apneísta se entrena haciendo descensos. Miguel Lozano, campeón de España en inmersión libre, cuenta que principalmente realiza entrenamientos en el agua, tanto en mar como piscina, pero que una buena parte de su preparación son los ejercicios de relajación y flexibilidad que hace fuera. La AEA recomienda la realización de cursos teóricos para la formación de estos deportistas. El nivel principiante tiene una duración de tres días, el intermedio de cuatro y el que da la posibilidad de ser instructor se completa en una semana. El curso incluye teoría y práctica, con examen final incluido.
Uno de sus lugares favoritos es Canarias, especialmente Tenerife. Egipto, Indonesia y el Caribe son otros de los espacios con mejores características para sumergirse. ¿Cuánto cuesta practicar este deporte? Si se desea realizar un curso de apnea, el precio por clase varía entre los 60 y los 90 euros.
La organización chicharrera ofrece sumergirse por 90 euros durante dos horas. El precio incluye instructor-apneísta asistente, clase teórica y práctica, embarcación y maletín de oxigenoterapia (obligatorio en los descensos). ¿Qué ley regula la práctica de la apnea? En España no existe una norma específica que regule la apnea, según la Asociación Española de Apnea Deportiva. ¿Quién es el mejor buceador del mundo?Alexey Molchanov, campeón de buceo libre, hizo una inmersión de 2 minutos y 53 segundos, un récord bajo el hielo. El mejor buceador libre del mundo, Alexey Molchanov, se sumergió bajo el hielo. ¿Cómo se produce el síndrome de descompresión y cuál es su tratamiento?Definition – La enfermedad por descompresión ocurre cuando una persona está sujeta a una reducción repentina en la presión circundante. La DCS ocurre más frecuentemente durante el buceo profundo en el mar o cuando vuela en un avión no presurizado. ¿Qué puede ocasionar si la inmersión y el ascenso no se efectúa con precaución?* Posibilidad de mayor riesgo de sufrir un barotrauma pulmonar. † Posible mayor riesgo de enfermedad por descompresión. ¿Qué producto químico puede producir narcosis?¿Qué es la narcosis por nitrógeno o narcosis nitrogenada? – El cuerpo humano no puede procesar el nitrógeno igual que el oxígeno cuando está en las profundidades del mar, El nitrógeno altera el sistema nervioso, de allí que la conciencia se altere y se produzca la narcosis nitrogenada. ¿Qué ocurre con el gas que se encuentra en los pulmones del buzo?Muy temprano en la mañana, cuando apenas alumbra el sol, en muchas de las innumerables caletas pesqueras de nuestra costa, los buzos-mariscadores toman sus aperos que dejaron listos la noche anterior, cargan sus botes, revisan los compresores por última vez y se hacen a la mar para ir en busca de los apetecidos mariscos que viven adosados a las rocas sumergidas a varios metros de profundidad. De vez en cuando se lee en algún periódico o en alguna revista sobre los problemas que pueden producirse o las precauciones que se deben tomar cuando se realiza el «Buceo Profundo» (buceo a profundidades mayores de 50 metros) o a veces se encuentra con alguna historia en una caleta de pescadores acerca de accidentes sufridos por pescadores que se aventuraron a bucear a profundidades mayores para obtener esos codiciados moluscos, como los deliciosos «locos». Sumergirse a cualquier profundidad no es simple y aún mayores precauciones deben tomarse cuando se pretende sobrepasar los 40 – 50 metros, debe contarse con el equipamiento adecuado y el entrenamiento necesario para hacerlo, pero sobre todo debe tenerse clara conciencia de lo que significa el aumento de presión que soportará el cuerpo y los problemas que pueden generarse si no se toman las debidas precauciones o no se siguen estrictamente las indicaciones dadas por el entrenador del «buceo profundo». La práctica del buceo profundo es un excelente ejemplo de la aplicación de las Leyes de los Gases y su conocimiento es de vital importancia para saber el comportamiento de los gases que constituyen la atmósfera que respiramos cuando aumenta la presión debido a la masa de agua que se encuentra sobre el buzo. ¿Cuánto aumenta la presión a medida que se sumerge el buzo? Considerando que la densidad del agua de mar es ligeramente mayor (1,0243 g/cm 3 a 25ºC) que la del agua destilada, se deduce que la presión aumenta en una atmósfera cada 10,1 mts. de profundidad (ver Recuadro 1); así un buzo que baje entre 40 y 50 mts de profundidad estará soportando una presión total de 5 a 6 atmósferas aproximadamente. Teniendo en cuenta la composición del aire que respiramos en la atmósfera inferior, el cual contiene 78,084% de Nitrógeno (N 2 ), 20,946% de Oxígeno (O 2 ), 0,934% de Argón (Ar), 0,033% de Anhídrido Carbónico (CO 2 ) y Helio y Neón en pequeños porcentajes y por otro lado la Ley de Dalton, «de las presiones parciales», la presión parcial del O 2 a 50 mts de profundidad sería: Po 2 = Xo 2 x Pt= n/n+n x Pt donde Pt es la presión total (5,94 atm menos 0,0555 atm = 5,89 atm) y los n^s el número de moles de los gases en la mezcla llamada aire. Dado que el volumen es directamente proporcional al número de moles presente (a Presión y Temperatura constantes), se puede escribir: Po 2 = Vo 2 /Vo 2 + VN 2 x Pt = 21/21+79x 5,89 = 1,234 atm PN 2 =Vo 2 /VN 2 xPt= 79/21+79 x5,89=4,65 atm Con estas presiones parciales del O 2 y del N 2, se puede calcular, de acuerdo a la Ley de Henry (ver Recuadro 2) la cantidad de O 2 y de N 2 que se disuelve en la sangre a 5,94 y a 1,0 atm, ambos a 35ºC, dando un resultado de 30,2 y 59,5 cm 3 /lt de O 2 y de N 2 respectivamente. Considerando que en la superficie del mar, a 1,0 atm., se disuelven en la sangre 4,97 cm 3 /lt de O 2 y 9,69 cm 3 /lt de N 2 y que el ser humano tiene aproximadamente 5,5 lts. de sangre; al sumergirse un buzo a 50 mts. de profundidad, se le disolverá un exceso de gases bastante considerable, a saber: O 2 = (30,2 x 5,5)-(4,97 x 5,5)= 138,8 cm 3 de O 2 totales, disueltos en exceso comparado con condiciones normales. N 2 = (59,5 x 5,5)-(9,69 x 5,5)= 274,0 cm 3 de N 2 totales, disueltos en exceso comparado con condiciones normales. Esta cantidad mayor de Oxígeno y Nitrógeno disueltos en la sangre, la que a 50 mts. de profundidad es aproximadamente 6 veces la cantidad normal que tiene el ser humano en el torrente sanguíneo, produce desde ya problemas a consecuencia de sus altas concentraciones en solución.
A esta presión parcial de Oxígeno o superior, se produce la saturación de la hemoglobina de la sangre en un 100%, quedando además disuelto en el plasma sanguíneo en una proporción 8-9 veces mayor que la normal; esto produce como respuesta que el número de glóbulos rojos disminuye y la hemoglobina sobrecargada de Oxígeno impide fijar el Anhídrido Carbónico (CO 2 ) producido por el esfuerzo muscular, apareciendo los síntomas de intoxicación por Oxígeno (hiperoxia). Los síntomas de intoxicación por O 2 (cuya intensidad depende de la sensibilidad de cada individuo), son: confusión, irritabilidad, cefaleas intensas, náuseas, vómitos, visión y audición no controladas, si la intoxicación aumenta se producen violentas contracciones musculares, similares a las de un ataque epiléptico. El ataque puede producirse al descender a cotas profundas o al permanecer por algún tiempo en dichas cotas. A pesar de que la solubilidad del Nitrógeno a 37ºC en la sangre es menor que la del Oxígeno, su presión parcial es bastante mayor que la del O 2, produciendo una mayor concentración por disolución en la sangre.
de sangre da un total de: (74,5 x 5,5) – (9,7 x 5,5) = 356,5 cm 3 Esta alta concentración de Nitrógeno solubilizado en la sangre produce la llamada «Narcosis de Nitrógeno» o «Embriaguez de las Profundidades», cuyos síntomas son muy similares a la intoxicación etílica, es decir, el buzo se siente muy similar al estado de beberse demasiados «pisco sour», produciéndose euforia, alegría, irresponsabilidad, etc. Si ahora se aumenta la profundidad y por ende el volumen de Nitrógeno disuelto en la sangre, se llega a efectos similares a la intoxicación producida por sustancias alucinógenas, con sensaciones de pánico, desconexión de la realidad exterior, alucinaciones auditivas y visuales. Sin embargo debe tenerse en cuenta que la fría exactitud de los números no debe tomarse como una norma fija y definitiva, sobre todo cuando intervienen factores de índole fisiológica, que a menudo son característicos de una persona en particular y que escapan al cálculo matemático. Existe sin duda la adaptación del ser humano a los posibles efectos de la presión y del aumento de los gases en su sangre, como es el ejemplo de los pescadores de coral en el mediterráneo, que descienden a cotas de 100 mts., o de los pescadores de ostras perlíferas en Japón, los que rara vez presentan signos de intoxicación.
para saturarse; los más lentos en este proceso son los tejidos ricos en grasa, como la médula ósea, la grasa del abdomen y el tejido cartilaginoso. No obstante, pese a que una saturación completa y perfecta no se alcanza hasta las 12 hrs., se supone que con la mitad del tiempo se llega a un grado de saturación bastante importante en todo el organismo.
Al estar la sangre saturada, comienza a ceder los gases a los tejidos, proceso que demora de 6 a 12 hrs., hasta alcanzar la saturación total del organismo. Sin embargo, el mayor problema que se ha presentado siempre en la práctica del buceo con ayuda de aire comprimido, ha sido la eliminación de los gases disueltos en el organismo y acumulados durante el período de inmersión.
Carb. (CO 2 )- 0,03 Argón- 0,93 Vapor de Agua – Variable Temperatura- Ambiente AIRE EXPIRADO (%) Oxígeno (O 2 ) – 19,39 Nitrógeno (N 2 )- 78,08 Anhidr. Carb. (CO 2 )- 4,50 Argón- 0,93 Vapor de agua – Muy abundante Temperatura- 32-34ºC Así el Nitrógeno, que a la presión normal de 1 atm. Se comporta tan intrascendente, actuando como un diluyente, cuando está sometido a presiones mayores se convierte en uno de los peores enemigos del buzo. Se mencionó anteriormente que el organismo distribuye el exceso de N 2 disuelto por la mayor presión, que a 75 mts. de profundidad significa un total de 409,8 cm 3 disueltos en los 5,5 lts. de sangre que tendría un ser humano. Ahora, si el buzo volviese repentinamente a la superficie, es decir a una presión de 1 atm., los 409,8 cm 3 se convierten en (de acuerdo a la Ley de Boyle): V 2 =P 1 x V 1 / = P 2 = 1,0/8,43×409,8 =3454,6cm 3 lo cual significa un exceso de N 2 gas, de (3.454,6 – 48,6 cm 3 (3406 cm 3 )3,4 lts.
Si la velocidad de ascenso es muy rápida, no hay el tiempo necesario para que se produzcan los procesos de transporte que terminan con los gases en los alvéolos pulmonares, lo que da lugar a la formación de burbujas en los tejidos y en la sangre, las que al precipitarse por los conductos de expulsión, se juntan formando burbujas de mayor tamaño (efecto similar al abrir una botella de bebida gaseosa), las que en algunos casos son capaces de obstruir el flujo sanguíneo; este cuadro produce la llamada «enfermedad descompresiva» (embolia gaseosa o «bends»).
II) Enfermedad Descompresiva de Tipo II (grave). Afecta al sistema nervioso con diferentes niveles de gravedad – afección cerebral: debilidad general,pérdida de la sensibilidad, hormigueo en las piernas, pérdida del movimiento en las extremidades inferiores, marcha tambaleante y descoordinación, – afectación medular: trastornos visuales, pérdida de la conciencia, parálisis de medio cuerpo, confusión mental, dificultad al hablar, vómitos.
Este cuadro indica que deben seguirse rigurosamente las indicaciones y tablas que existen para la descompresión según la profundidad y el tiempo que se han alcanzado en la inmersión. Así en resumen, para evitar la toxicidad del exceso de Oxígeno, cuando se tiene una presión parcial mayor que 0,2 atm. O la mayor solubilidad del Nitrógeno en la sangre, provocada por la alta presión, se recurre a diluir el O 2 con Helio, el cual tiene una solubilidad mucho menor que la del Nitrógeno – solubilidad del Helio a 37ºC es menos de la mitad de la solubilidad del N 2 -. Nuestro organismo funciona mejor cuando el Oxígeno tiene una presión parcial de 0,2 atm.; así a una profundidad de 50 mts., en que la presión total es de 5,9 atm., se debe reducir el contenido de O 2 de acuerdo a: Po 2 =Vo 2 /Vo 2 + VN 2 x PT ; 0,2 atm.= Vo 2 /Vo 2 + VN 2 =5,9 atm. Vo 2 / Vo 2 + VN 2 =0,2atm/ 5,9 atm.=0,034 o 3,4% de O 2 en el total mezcla de Helio + Nitrógeno. Efectivamente, los buzos de Jacques Cousteau utilizaban una mezcla de 98% de Helio y 2% de Oxígeno, consiguiéndose así una presión parcial de O 2 cercana a la 0,2 atm., dando un margen de bajar incluso a un poco mayor profundidad.
A 0ºC y 1 atm,las densidades son: He = 0,1785 g/lt., N 2 = 1,2506 g/lt.y O 2 = 1,428 g/lt. La observación final nos dice que la gran mayoría de los buzos-mariscadores, se sumergen utilizando una manguera conectada al compresor que se encuentra montado en el bote que está en la superficie, el cual les impulsa aire atmosférico directamente a la boquilla del buzo. De esta manera gozan de una mayor autonomía sobre el tiempo que pueden estar sumergidos, sin tener que preocuparse del agotamiento de un cilindro de aire comprimido. Teniendo en cuenta que estos buzos en promedio, no bajan a gran profundidad, se hace importante el proceso de descompresión, es decir, en la práctica la ascensión del buzo a la superficie debe hacerse con cierta lentitud para dar tiempo a la expulsión de los gases – principalmente Nitrógeno en estos casos – a través de los alvéolos pulmonares. Existen tablas que consideran el tiempo que el buzo ha permanecido sumergido y la profundidad a que se encontraba y en base a estos parámetros se aconseja un determinado proceso de descompresión que contempla etapas y tiempo que se debe permanecer en cada una de ellas antes de llegar a la superficie.
Bursten; 7ª Edición, en Español, 1998, Prentice Hall Hispanoamericana S.A., México.4.- «Química General», K.W. Whitten, R.E. Davis y M.L. Peck, 5ª Edición, en Español, 1998; McGraw-Hill Interamericana S.A., Madrid, España. Dr. Carlos Andrade P. ¿Qué son las burbujas que expulsan los submarinistas?¿Cómo ocurre este proceso? – Las burbujas que se generan en los buceadores que respiran aire comprimido (21% de O2 y 79% de N2) normalmente son de nitrógeno (N2). Dependiendo de la mezcla respirada, pueden ser ocasionadas por otros gases como el helio (He), hidrógeno (H2), neón (Ne) etc, usados sobre todo a nivel técnico y/o profesional. ¿Cómo se produce la narcosis por nitrógeno?Diversos gases fisiológicos (p. ej., oxígeno, nitrógeno, dióxido de carbono) y no fisiológicos (p. ej., monóxido de carbono) pueden producir síntomas durante la inmersión. Cuando se respira aire comprimido a profundidades de > 30 m ( > 100 pies), la elevación de la presión parcial de nitrógeno puede ejercer un efecto anestésico similar al del óxido nitroso. La narcosis por nitrógeno (éxtasis de las profundidades) produce signos y síntomas similares a los de la intoxicación etílica (p. ej., deterioro del rendimiento intelectual y neuromuscular, cambios en el comportamiento y de la personalidad). El deterioro del juicio puede producir ahogamiento. A profundidades > 91 m ( > 300 pies) pueden aparecer alucinaciones y pérdida de la conciencia. La intoxicación por dióxido de carbono puede ser causada por alguno de los siguientes: Esfuerzo respiratorio inadecuado (hipoventilación) debido a la alta resistencia respiratoria (p. ej., por mal funcionamiento del regulador, traje de neopreno ajustado) Esfuerzo excesivo Inmersión profunda La contaminación de suministro de aire por los gases exhalados (como ocurre con una insuficiencia en el depurador de dióxido de carbono en un suministro de aire para un respirador) La hipoventilación puede aumentar la concentración sanguínea de dióxido de carbono y producir disnea y sedación. Los casos graves de intoxicación por dióxido de carbono pueden causar náuseas, vómitos, mareos, cefalea, respiración rápida, enrojecimiento, confusión, convulsiones y pérdida de consciencia. La intoxicación leve por dióxido de se carbono sospecha si el buceador tiene con frecuencia cefaleas relacionadas con la inmersión o bajas tasas de consumo de aire. La intoxicación por dióxido de carbono en general se resuelve durante el ascenso; por esto, el análisis de gases en sangre después de una inmersión no detecta ningún aumento de la concentración de dióxido de carbono. El tratamiento es el ascenso gradual y la finalización del buceo o la corrección de la causa precipitante. El monóxido de carbono puede entrar en el aire que respira un buceador si la válvula toma de aire del compresor que cargó el tanque de buceo está situada demasiado cerca del tubo de escape de un motor o si el aceite lubricante de un compresor que funciona mal se calienta lo suficiente para experimentar una combustión parcial, lo que produce monóxido de carbono. Los síntomas incluyen náuseas, cefalea, debilidad, falta de coordinación y cambios mentales. Los casos graves de intoxicación por monóxido de carbono Envenenamiento con monóxido de carbono El envenenamiento con monóxido de carbono (CO) causa síntomas agudos como cefaleas, náuseas, debilidad, angina, disnea, pérdida de la conciencia, convulciones y coma. Semanas después pueden. obtenga más información pueden producir convulsiones, síncope o coma. El tratamiento se realiza con oxígeno al 100% a alto flujo, preferentemente con una mascarilla sin reciclador, que reduce la vida media de la carboxihemoglobina de 4 a 6 horas cuando se respira aire ambiente a 30 a 150 minutos. En los casos graves, en los que hay manifestaciones neurológicas o en los que la carboxihemoglobina es ≥ 25%, debería considerarse la oxigenoterapia hiperbárica Tratamiento de recompresión El tratamiento de recompresión es la administración de oxígeno al 100% durante varias horas en una cámara sellada presurizada a > 1 atm, que gradualmente se reduce hasta la presión atmosférica. obtenga más información, Los niveles de carboxihemoglobina disminuirán con rapidez en la cámara hiperbárica (vida media de 15 a 30 minutos) y la mayoría de los estudios muestran que las secuelas persistentes disminuyen gracias al tratamiento con oxígeno hiperbárico. Aunque la elevación de la carboxihemoglobina confirma el diagnóstico, la hipoxia tisular se ve aumentada por la unión del monóxido de carbono a otras hemoproteínas como la mioglobina y el citocromo a,a 3, Por lo tanto, el nivel de carboxihemoglobina no se correlaciona con la gravedad clínica y no debe usarse como objetivo del tratamiento. A profundidades ≥ 180 m ( ≥ 600 pies) puede aparecer un síndrome aún no comprendido del todo de alteraciones neuromusculares y cerebrales, en particular cuando el buceador es comprimido rápidamente mientras respira mezclas de helio/oxígeno. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, temblor fino, incoordinación, mareo, astenia, somnolencia, sacudidas mioclónicas, dolores cólicos abdominales y disminución del rendimiento intelectual y psicomotor. El diagnóstico es clínico. La prevención suele lograrse mediante una reducción de la tasa de compresión y/o el agregado de una pequeña cantidad de gas narcótico (p. ej., nitrógeno al 5%) a la mezcla respiratoria. Los siguientes recursos en inglés pueden ser útiles. Tenga en cuenta que el MANUAL no es responsable por el contenido de estos recursos. NOTA: Esta es la versión para profesionales. PÚBLICO GENERAL: VER VERSIÓN PARA PÚBLICO GENERAL Copyright © 2023 Merck & Co., Inc., Rahway, NJ, USA y sus empresas asociadas. 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